A propósito de los días como este

Hay días como hoy

en los que no basta la lluvia,

no basta la nieve,

no basta la niebla.

Para mojarme,

llenarme de copos,

esconderme entre el cielo y la tierra.

Hay días como ayer en los que uno no es mas uno

y en los que dos es uno.

Días o laberintos. Días o noches.

Quizás tardes o quizás ya es tarde.

Entonces, vienes tu

con esa sonrisa que me da escalofríos

para decirme que se acaba el tiempo.

Y te vas,

cuando no basta

ni el sol

ni los astros

ni la luna,

te vas.

Y todo se nubla.

Y todo se esconde.

Y no queda mas que vacío

donde alguna vez

bastó todo.

Para leer en forma interrogativa

Has visto,
verdaderamente has visto
la nieve, los astros, los pasos afelpados de la brisa...
Has tocado,
de verdad has tocado
el plato, el pan, la cara de esa mujer que tanto amás...
Has vivido
como un golpe en la frente,
el instante, el jadeo, la caída, la fuga...
Has sabido
con cada poro de la piel, sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón,
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez.

Bonjour Bonjour

Hace mucho tiempo que sentimientos tan cruzados no ahondaban en mi. Me dijeron que estaba en un cruce de caminos y quizás, quien sabe si de una manera diferente, esa persona tenga razón. Por un lado siento que ha pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que escribí algo aquí; por otro, siento también que han sucedido muchas cosas. Sin embargo, me encuentro diferente hoy y podría ser que quiera plasmar esa diferencia aquí, esta mañana. Se nota mi cruce de caminos con lo enredado que esta este comienzo? Que bonita manera de empezar el 2010, de verdad.

En todo caso, ya estamos por terminar Enero, que horror. Al menos tendré un post en este mes y no sera como el mes fantasma. O quizás si. Para ponernos un poco al día, me encuentro a un océano de distancia de mi habitación: desde mi ventana puedo ver arboles en invierno.

Así es, me encuentro en el escenario de las películas de Eric Rohmer (Q.E.P.D), el lugar donde siempre quise estar, donde creí que mi vida seria mejor, mis sueños se volverían realidad y todos mis deseos se cumplirían. Bueno, quizás nunca tanto, pero aquí me encuentro de todas formas. Estoy hablando mi lengua favorita, el francés, y comiendo baguettes; que mas podría pedir?

Eso por ahora. Quizás en febrero este de vuelta con algo mas interesante. O quizás mañana, u hoy, quien sabe. En este país todo puede suceder.