- Dime, ¿qué te pasa ahora?
- No me gusta cuando cierras los ojos para hablarme.
- Es que a ti no te gustan tantas cosas. Más bien, no te gusta nada.
- Me gustas tú.
- Pero, dime, ¿como quieres que te hable, entonces?
- Pues, no lo sé, es que te siento lejos, no veo a través de ti, no sé si me estás diciendo la verdad.
- Tú nunca sabes si te estoy diciendo la verdad.
- Mientes
- ¿Ves?
- Es que tengo miedo de perderte
- No me voy a ir a ningún lado.
- Es que no me gusta cuando cierras los ojos. Porque te dejo de sentir.
lunes, 29 de junio de 2009
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Creo que eso de siempre mirar a quien le estás hablando para sentirlo, no siempre se cumple.
ResponderEliminarA veces, con saber que existe es suficiente.
Muá.
una vez mas te lo repito, me pone un poco feliz saber q no soy la unica q pasa por esas cosas.y tener a alguien relativamente cercana, porque no hay cosa mas fea q sentirse sola e incomprendida...y tal vez esa sea la razon por las q muchas veces nos invaden esas ganas de llorar xq creemos q nadie nos comprende.en realidad es eso y muchas cosas mas, como dijiste es muy dificil...
ResponderEliminartal vez algun dia podamos conversarlo...
p.d.: me gusta un monton como esta tu blog ahora :)
En serio si hay peores cosas que estar solo... Ayer me fui en crisis de llanto con mi papà, ya te contarè.
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