M: Ya. Ya está. Hoy es la última vez que lo voy a ver.
F: Pues es la milésima que te escucho decir lo mismo..
M: No, No. Ahora si va en serio. Las otras veces....quizás lo decía por decir. No me había dado cuenta la clase de persona que era...alguien, ¿cómo decirlo?, sin sentimientos. Sí, alguien egoísta, egocéntrico, imbecil, ay...si tan solo pudiera olvidarlo…
F: Entonces, no lo deberías ver de nuevo. No vayas. Vas a caer de nuevo, créeme, lo digo por que te conozco más que a mi misma...Si yo fuese tú, no iría.
M: Siento que debo darle una oportunidad más.
F: ¡No te entiendo! Me acabas de decir que es un imbecil y que no lo piensas ver de nuevo.
M: Sí...Bueno, si hoy no salen bien las cosas....si, pues, no creo que lo vea de nuevo...
F: No sé, si vienes en una semana a decirme que no te llama, que no te dice "te quiero" nunca y que has escuchado por ahí que esta detrás de fulanita o menganita, yo no te voy a consolar. Ya te dije, hay mil peces en el mar y tú te decidiste por el peor de todos.
M: Si tan solo yo hubiese decidido cual elegir...
F: No, no digas eso. Porque esta bien, uno no decide de quien se enamora; pero, ¡si decide si seguir o no con alguien que ha jugado con uno mas de cinco meses! ¡No te pases! Hay que ser tonta para estar así detrás de un imbecil como él…
M: Seré tonta, quizás.
sábado, 28 de marzo de 2009
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