Un día me desperté sonriendo y me llamó la atención. Hace tiempo que no comenzaba un día así, pensé. Me pregunté entonces cuál era la verdadera razón detrás de esa tristeza. ¿Acaso seria que mi destino era la infelicidad? ¿Existía realmente algún motivo por el que llorar constantemente y lamentarme? La verdad es que pensé y pensé, tratando de encontrar excusas a estos bruscos cambios de humor que me visitaban casi a diario y no encontré una sola; por el contrario, si me ponía a reflexionar encontraba mas razones en mi vida por las que debería estar contenta.
Solo tenemos que mirar desde otro ángulo; después de todo, si queremos estar felices, lo estaremos y si queremos estar tristes, también. Esta en nosotros y en nadie más.
Hoy estoy feliz
feliz
feliz
feliz
:)
miércoles, 27 de mayo de 2009
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no se... de hecho hay personas en la vida q afectan nuestra felicidad...yo no estoy feliz.
ResponderEliminarpero tal vez deberia alejarme de esa persona...
al final si depende de mi
porque tanto miedo a la tristeza, a llorar, porque el panico a vivir triste, no es mas que una dicha que te hace caer en cuenta de los maravillosos momentos de felicidad...
ResponderEliminarbravo