Pienso en las cuevas que construías para protegernos del frío, para que las mañanas no destruyeran nuestra noche perfecta. Pienso en los fuertes que haces para ir contra viento y marea, para poder vivir solo de sueños y no tener que enfrentar a los monstruos que te vienen a despertar con esa luz abrumadora. Y te pregunto si me dejas protegerte con espadas y escudos, si me dejas entrar en ese espacio magnético donde nada nos puede pasar, donde la vida es sueño y solo se vive de sonetos y otras maravillas.
domingo, 13 de junio de 2010
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Esas cursilería de antaño tan olvidada por estos tiempos hacen de mi imaginación un sueño...
ResponderEliminarDesde el sur de Chile
Saludos!